Cuando te enterás que te explicaron la verdad a medias
Markus Raupach, una ventana a la historia
Si fuiste a un colegio muy religioso, seguro que vas a entender este contexto fácilmente. En mi caso, toda mi escolaridad la pasé en un colegio católico apostólico romano para chicas. Sí, de esos de las películas con un toque a Harry Potter porque era bilingüe asique teníamos preceptores, capitanes de casas y esas cosas… cuando pasas más de 10 horas dentro de un lugar así hay muchas cosas que aprendes solo desde un punto de vista: el de ellas (las monjas). Eso sí, si sos suficientemente curiosa como yo cuando terminas ese arduo periodo, y si sobrevivís mentalmente sin tener toda la cabeza lavada, buscas algo distinto y así fue como seguí mis estudios en la universidad pública de Buenos Aires.
mas allá del shock que me generó ver que hasta la historia me la habían contado a medias, lo que más me “divirtió” (por ponerle un adjetivo) fue entender que la religión va mas allá de las horas de oración curriculares. Entender que también en las penitencias que nos daban (ahora que lo escribo. hasta la palabra penitencia es una locura, no?) cuando “hacíamos cosas mal” estaban basadas en la religión. En fin, que cuando te meten algo ni te das cuenta hasta que punto esta en todos lados.
Al final te terminar enterando que te contaron “la verdad” a medias.
Lo mismo para con la cerveza.
Es abrumador la cantidad de personas con aire de letradas que escucho repetir una y otra vez verdades a medias. A ver, a veces cuando te lo venden así, no es 100% tu culpa no tener ganas de investigar un poco más, viajar, preguntar y conocer… es muy cómodo repetir lo que te explican en un aula y ya. O peor, repetir lo que lees en internet. Ay dio… que amado y odiada que es el océano digital. Copy/Paste, malas traducciones y verdades a medias por todos lados.
No todo lo que esta online esta mal pero es necesario ir más allá. Sabés cómo te das cuenta de esto? Cuando investigas y “esa verdad” te llevan a la misma fuente del mismo color de pelo y sin un dato más ni un dato menos. Así es un poco la historia de la cerveza:
Casi toda esta escrita en ingles.
Casi toda traducida del ingles.
Casi toda repetida como cotorra.
No todo el mundo puede ser historiador, eso estamos claro, yo misma no lo soy, pero es verdad que cuestiono mucho. Cuestiono tanto que a mucha gente la pongo de mal humor cosa que también me pasa a mi misma. Cuanto más simple sería mi vida si no estuviera el 100% de mi tiempo pensando en opciones y razones… Pero no puedo esta en mi ADN. Así es que llegue a intercambiar mucho con Markus Raupach.
Markus Raupach empezó a trabajar como fotógrafo, periodista y profesional de los medios de comunicación para cervecerías, hoteles y restaurantes poco después de fundar su agencia de medios en 1998. Desde 2005, en Bamberger ha publicado más de 60 libros y juegos, entre ellos guías de cervecerías de Franconia, Baviera, Sajonia, Turingia y Berlín, así como la crónica de la Asociación Alemana de Cerveceros con motivo de su 150º aniversario en 2021.
Algo de historia conoce el hombre, no? Para que te des una idea en 2017, los representantes del sector cervecero lo eligieron como una de las personalidades cerveceras más importantes de Alemania.
Lamentablemente, no puedo nombrar a una sola persona, y mucho menos a una celebridad. A menudo son las pequeñas cosas las que me inspiran. El cervecero que, después de una semana llena de trabajo de siete días, sigue yendo a trabajar de buen humor y encuentra buenas soluciones para los muchos pequeños problemas cotidianos, la camarera del restaurante que mima pacientemente a sus clientes durante todo el día o los científicos que he tenido el placer de conocer que desentierran antiguas cervecerías en el desierto, recrean métodos históricos de elaboración de cerveza o salen a buscar levadura en la jungla. Todas estas son personalidades fascinantes con las que disfruto cada día. Y más allá del mundo de la cerveza, me inspiran los muchos millones de personas que no tuvieron la suerte de salir del vientre de una madre en Bamberg en el siglo XXI y tienen que luchar contra el hambre, las enfermedades y la guerra. Intento ayudar en lo que puedo, pero sigo siendo consciente de lo privilegiado que soy por poder ganarme la vida con algo tan simple y, sin embargo, para muchos, lujoso como la cerveza1.
En los detalles esta la inspiración y en los detalles esta la historia. Punto.
Así como Markus comenta quien lo inspira, así es tratar y dialogar con él. Un libro abierto pero de esos que da gusto leer y releer.
Tuve la oportunidad de caminar las calles de Bamberg junto a Markus y varios colegas de la industria. Una día único en el que nos reímos a lo loco, comimos, bebimos cervezas históricas y versiones modernas, intercambiamos información, historias, anécdotas. Pero sobre todo ver como contacta con las personas, sea quien sea, con cercanía, amabilidad, eso también enseña y a veces más que una clase catedrática.
Volví muy emocionada de este viaje, con la certeza de que las verdades a medias sobre la cultura cervecera que manejamos tienen que ser un índice para investigar no un punto final en nuestro estudio. La mayoría de los libros son solo una pincelada por arriba de esa historia y esta en cada uno indagar y aprender más sobre todo si vamos a intentar trasmitirlo luego.
Caminar por las calles de las ciudades, beber las cervezas, hablar con las cerveceras pero también con las camareras que la sirven, conocer la historia política, religiosa, cultural para entender los contextos… hay tantos caminos para indagar que aun no han sido abiertos. Tenemos tanto trabajo por delante que me acelerá el corazón y no me deja seguir sentada.
Aún tenemos tanto por conocer.
Mis tres deseos para el futuro de la cerveza:
1) Deseo que los consumidores y los cerveceros aprendan que solo existe un mundo cervecero en el que todos los cerveceros y los amantes de la cerveza estén juntos. No existe la cerveza industrial “mala” y la cerveza artesanal “buena”, y no existe el nerd cervecero “inteligente” y el bebedor de cerveza barata “estúpido”.
2) Me gustaría que los consumidores y las cervecerías entendieran que la cerveza sin alcohol o con bajo contenido de alcohol también forma parte del mundo de la cerveza y lo ha sido durante siglos. No hay razón para demonizar y rechazar la cerveza con poco o nada de alcohol. Y tampoco hay razón para etiquetar a los amantes y conocedores de las cervezas alcohólicas como potencialmente adictos e irresponsables.
3) Espero que todos veamos y aprendamos a comprender la cultura de la cerveza en su conjunto. La cultura de la cerveza incluye a las personas que producen y procesan la cerveza y sus materias primas, los pubs, bares y jardines de cerveza donde se puede disfrutar de la cerveza y, por supuesto, las muchas historias sobre la cerveza, de las cuales hay innumerables. Al fin y al cabo, la cerveza ha acompañado a la humanidad desde el comienzo de la primera civilización. Esto también nos da la oportunidad de ampliar la comprensión de la cultura cervecera más allá del consumo puro de cerveza alcohólica estándar, con la que a menudo se la equipara.
Para mí, estos tres deseos son factores clave para garantizar que nuestra cultura cervecera pueda sobrevivir2.
Cuando uno comparte una cerveza normalmente comparte también una charla, una mesa, un momento. Eso es enriquecedor y creo que con la historia deberíamos ser un poco más flexibles.
Ni uno lo sabe todo ni en otro no sabe nada.
Cuando me puse a pensar sobre esto de las verdades a medias me di cuenta que el problema no es que este a medias, casi todos tenemos una versión… el problema es pensar que tenemos la verdad absoluta, la verdad completa por haber leido un libro, haber escuchado a una persona de determinada edad decir tal o cual cosa o haber estudiado en determinado lugar por… 3 meses.
Ningún titulo te da todo el conocimiento. Ni siquiera 8 años en la universidad de psicología me enseñaron todo sobre esta área. Te da una base, un índice, que cada uno luego va trabajando, especializándose en una u otra cosa.
Para los que somos más estudioso: nunca encontramos un tope. Para lo que solo quieren conocer un panorama puede ser un buen punto de partida. Lo interesante es que en la cerveza como en cualquier punto o temática, cada uno recibe la información y la incorpora a su persona, la trasmite de una manera única y especial.
Todo es una verdad a medias porque lo que aprendemos lo incorporamos a nuestra cultura, persona, conocimientos previos... Cuantas más perspectivas tengas, más amplio puede ser tu punto de vista si.. si es que te interesa que lo sea.
Compartir solo con los que comparte tu verdad no te fortalece, te hace cada vez más limitado. Sabes por que? Porque lo que no se relee, se va olvidando y si solo confiás en una “verdad” cada vez quedas mas deformado.
Markus hace al mundo de la cerveza más accesible, eso te lo puedo asegurar y si tienes ganas de pasar un buen rato y seguir conociendo sobre estilos e historia no podés dejar de compartir una o dos cervezas con él.
Gracias Markus por ser una ventana hacia la historia de una de las mecas de la cerveza mundial. Gracias por tu generosidad y sobre todo por seguir trabajando para que seamos cada vez más los que trasmitimos, vivimos y damos a conocer este apasionante mundo.
Gracias Markus. Gracias cerveza.
Texto original: Unfortunately, I can't name a single person, let alone single out a celebrity. It's often the little things that inspire me. The brewer who, after a seven-day week full of work, still goes to work in a good mood and finds good solutions for the many small everyday problems, the waitress in the restaurant who patiently pampers her guests all day or the scientists I have had the pleasure of meeting who dig up old breweries in the desert, recreate historical brewing methods or go yeast hunting in the jungle. These are all fascinating personalities that I enjoy meeting every day. And beyond the world of beer, I am inspired by the many millions of people who were not lucky enough to fall out of a mother's womb in Bamberg in the 21st century and have to struggle with hunger, disease and war. I try to help where I can, but I am still aware of how privileged I am to be able to earn a living from something as simple and yet, for many, luxurious as beer.
Texto original: My three wishes for the future of beer:
1) I wish for consumers and brewers to learn that there is only one beer world where all beer makers and beer lovers are together. There is no such thing as the “bad” industrial beer and the “good” craft beer, and there is no such thing as the “smart” beer nerd and the “stupid” cheap beer drinker.
2) I would like consumers and breweries to understand that non-alcoholic or low-alcohol beer is also part of the beer world and has been for centuries. There is no reason to demonize and reject beer with little or no alcohol. And there is also no reason to label lovers and connoisseurs of alcoholic beers as potentially addicted and irresponsible.
3) I hope that we all see and learn to understand beer culture as a whole. Beer culture includes the people who produce and process beer and its raw materials, the pubs, bars and beer gardens where beer can be enjoyed and, of course, the many stories about beer, of which there are countless. After all, beer has accompanied mankind from the beginning of the first civilization. This also gives us the opportunity to move the understanding of beer culture away from the pure consumption of standard alcoholic beer, with which it is often equated.
For me, all three of these wishes are key factors in ensuring that our beer culture can survive.