Los pequeños gestos inician las grandes revoluciones.
Vicky Di Pau, agitando e inspirando en cada detalle.
Soy de la mitad del mundo que piensa que debería ser obligatorio para toda las personas trabajar como camarera aunque sea una vez en la vida. Te ayuda a centrarte en el otro, en ser eficaz y efectivo, en ordenar, en enfocarte en los detales y te muestra a la cara las miserias mas grandes de las personas. Sí, todos hemos visto a alguien tratar mal a un camarero… te podría escribir más de un libro de las cosas que me han dicho y hecho en eventos de lujo, hoteles premium como en el bar más normal. No importa el contexto.
También soy de la mitad que piensa que si tratas mal al servicio de un bar, restaurante… no vales la pena ni un poco. Por lo menos no en ahora. Capaz con unos minutos más en el horno mejoras… no hay que ser tan tajante, no? Todos podemos evolucionar.
En el caso de la cerveza es para mi aun más importante. Si querés educar, vender, promover cerveza, el servicio es fundamental. El servicio como en cualquier comida, bebida… hace a la experiencia del producto en sí. Y además, vender, lavar las copas, servir te enfrenta a la realidad misma. Y ese es el punto que hace la diferencia. Cuando estamos en la calle, o en la barra o en la sala vendiendo, viendo que se consume realmente, o a puerta fría ofreciendo cerveza salimos de esa burbuja delirante del “consumidor especialito”. Sí, desde esa comodidad del circulo cerrado se habla, se mencionan carencias, se pide nueva gente, se llora… pero salir a mover las estanterías de la industria? No todos se animan.
Es que, repito, ese primer día en que sales a la sala llena de clientes pidiendo velocidad y mentalmente aprendes a dar prioridades, a saber tratar a cada uno, a esquivar mierda y además sonreír…ese día ayuda mucho a ver todo lo que falta hacer y salir a revolucionar.
A Vicky la conocí por Instagram pero también trabajaba en una de las grandes barras de cerveza artesana, como camarera y como educadora…Sí, tiene muchas batallas.
Vicky Di Pau es una apasionada de la cultura cervecera con un recorrido que combina experiencia práctica, comunicación y formación. Tras un viaje transformador de dos años por Argentina, Chile, Bolivia y Perú, donde se sumergió en la diversidad de la cerveza artesanal sudamericana, trabajó en la producción de la Cervecería del Valle Sagrado en Perú antes de instalarse en Madrid.
Actualmente, Vicky es Beer Manager para Entre Compas Co (no dejes de ir a ver su nuevo perfil). Durante cuatro años fue parte del equipo de La Quince Brewing, y es cofundadora con quien les escribe de Lúpulo Digital, una agencia especializada en comunicación cervecera. Como jueza BJCP Certified y Cicerone Beer Server, ha participado en competencias internacionales en Italia, Sudáfrica y España.
“Mis deseos para el mundo de la cerveza es que logremos aterrizarla, hacerla mundana, imperfecta (como lo somos todos) Que la gente logre y nosotros mismos logremos descubrir ese punto de encuentro terrenal entre la cerveza y la sociedad. Que nos dejemos de tantos snobismos que lo único que generan son barreras entre la cerveza y la gente. Ese snobismo y tecnicismo están bien para el contexto de competiciones, de fábricas, elaboraciones, etc. Pero la gente no quiere saber la última levadura del mercado o la técnica de maceración que usaste. La gente quiere tomarse una cerveza que le guste, que la disfrute y que cada tanto lo sorprenda...y que, quizás esa "sorpresa" se transforme en su nueva cerveza favorita. Y ese, para mí, es el quid de la cuestión. Y ese es mi deseo: elaborar cervezas para la gente que ama la cerveza y punto”.
El quid de la cuestión no es cuánto cuesta conseguir esto, sino que realmente lo necesitamos.
¿Cómo podemos hacerlo? De muchas maneras y en equipo:
Algunos se pueden enfocar en servir y vender cerveza de calidad manteniendo rutinas de limpieza e sus bares que no solo respetan al consumidor sino al producto que venden.
Otros en la elaboración de buena cerveza, en mejorar sus recetas, en aprender, en estabilizar su producto para que no se arruine al poco tiempo
Están los que educan en la variedad y siguen capacitándose para no quedar obsoletos con las historias que repiten una y otra vez
Los que salen a vender por fuera de la zona de confort para abrir nuevos clientes, abrir nuevas oportunidades a toda la industria.
Quienes compran y consumen, apuestan por lo local, lo de cercanía. No solo gastan en marcas de afuera sino que apuestan por quien quiere crecer desde aquí mismo, donde vivimos.
Contame, ¿Qué otra pones en practica vos?
“Vivimos en un mundo muy dinámico del cual estamos recibiendo inputs constantemente lo cual hace que quien me inspira vaya variando según mi estado o según la serie, música o podcast que este escuchando. Ahora diría Hugo Ibarra el personaje principal de Hit una serie española de MAX”.
En estos casi 5 años que Vicky migró a Madrid, la he visto dar catas por muchos rincones del territorio. He presenciado catas a las 21h de un viernes con unas 25 personas súper atentas a sus palabras en pequeñas ciudades del interior, otras en uno de las coctelerías más reconocidas internacionalmente de Madrid y en locales especializados en vino.
Los pequeños gestos inician las grandes revoluciones. Adaptarse, conocer cada detalle, capacitarse y salir a comunicar es parte de esa revolución.
Sí, es verdad, con Vicky además de socias, estamos casadas hace 5 años. Somos familia, y trabajamos mano a mano, ella con su estilo y yo con el mío. Sin duda nos complementamos. Eso sí, no paro de aprender de su manera única de lograr lo que parece imposible: Ya sea que un hotel cinco estrellas tenga su propia cerveza artesana como que yo deje en su lugar los zapatos.
Gracias Vicky por toda la fuerza en los detalles que le sumas a la revolución cervecera local e internacional. Gracias cerveza por haberla enamorado tanto como para que la tengamos de nuestro lado en la batalle, sumando con su energía, conocimiento y manera tan clara de comunicar.
Gracias Vicky. Gracias cerveza.